Las virtudes del cristianismo son fundamentales para combatir el antisemitismo

“La diplomacia religiosa, a partir de la identidad de su propia fe, presenta propuestas para fortalecer la paz y la unidad entre las naciones cooperantes. Respeta los derechos, libertades y obligaciones para sostener con amor el bienestar de los conciudadanos sin distinción de raza o religión. Con esperanza, busca una cooperación constante basada en la justicia y otros valores compartidos.”

Una definición propuesta por Miguel Muñoz Valeriano

La Diplomacia Religiosa como herramienta práctica para combatir el antisemitismo

Shay Salamon, de Combat Antesemitism Movement, y Josh Reinstein con Leopoldo Martínez de Isael Allies Foundation, acompañan a un grupo de legisladores latinoamericanos quienes firmaron una declaración conjunta contra el antisemitismo al participar en la «Latin America Summit on Israel» realizada en Miami, Fl el 28 y 29 de enero de 2023.

“Creí, y por lo tanto hablé” declaró el Apóstol Pablo. ¡Nosotros también creemos, por lo cual también hablamos! (Cf. 2 Corintios 4:13 con Salmos 116:6-14). Esta declaración encapsula el poder de la fe como una fuerza motriz para la acción. Me dirijo a ustedes, honorables legisladores de América Latina, que por la identidad de su fe, tienen el desafío de legislar desde una base cristiana en apoyo del Estado de Israel; y ¡legislar contra el antisemitismo! Hacerlo no es un acto de la fe solamente, sino una manifestación de las otras dos virtudes teologales, el amor y la esperanza, tal y como los presenta juntas el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 1:3. En esta ponencia ante ustedes, respetuosamente exploré cómo la Diplomacia Relgiosa con identidad cristiana puede servir como una herramienta práctica y fundamental para combatir el antisemitismo.

Para una referencia a «Fe y Política» recomiendo el artículo en el que incluyo diferencias entre Laicidad o Laicismo.

La fe, en su esencia, es la plena conciencia de “quién soy” y se manifiesta a través de nuestras obras y acciones. Para combatir el antisemitismo desde la perspectiva de la diplomacia religiosa, es fundamental entender que la fe exige actuar. Quien declara “soy cristiano, hijo de Dios”, debe legislar y gobernar conforme a esa identidad, reconociendo la importancia de proteger y apoyar a Israel como expresión de su compromiso con su fe. Los legisladores, al ejercer su vocación, tienen la responsabilidad de traducir sus convicciones en políticas públicas que promuevan la convivencia y el respeto mutuo, asegurando que las leyes reflejen la dignidad humana sin distinción de religión o raza.

El amor, como segundo pilar, representa el compromiso sociopolítico expresado a través de acciones de cooperación. Este amor se comunica con liberalidad, generosidad y honrando acuerdos. Legislar contra el antisemitismo exige un amor palpable que se manifiesta en políticas que promuevan la tolerancia y la educación sobre el respeto a la diversidad étnica y religiosa. Esto puede incluir programas de sensibilización al «filosemitismo» y cursos de formación sobre las contribuciones históricas y culturales del pueblo judío, además la implementación de leyes que castiguen los actos de odio y discriminación.

La esperanza, finalmente, es la posibilidad de coexistir con muchos y se demuestra con constancia, persistencia y resiliencia. La esperanza nos impulsa a construir un mundo donde todas las naciones puedan cooperar en paz, justicia y valores compartidos. Desde la legislatura, esta esperanza puede materializarse en medidas concretas que faciliten la colaboración internacional con Israel y otras comunidades judías a nivel local en cada país de América Latina. Al promover el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y respaldar los acuerdos de cooperación, los legisladores no solo refuerzan los lazos bilaterales, sino que también envían un mensaje poderoso contra el antisemitismo.

En conclusión, la fe es una herramienta práctica y poderosa para combatir el antisemitismo. Al legislar en favor del Estado de Israel y en contra del antisemitismo desde una perspectiva cristiana, los legisladores pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de la paz, la justicia y la unidad. La identificación como cristiano te hace un llamado a actuar desde la fe, el amor y la esperanza, y a legislar en favor del pueblo de Dios.

Concluyo repitiendo: ¿Eres cristiano? Que tus acciones coincidan con tus creencias: ¡Legisla en favor de Israel!

Suscritos a la definición práctica, jurídicamente no vinculante, de «antisemitismo», según la IHRA:

“El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto.”

Las relaciones basadas en la fe, el amor y la esperanza, tal cual es la “Diplomacia Religiosa”, son una llave que abre puertas a cada pueblo y nación para que la cooperación bilateral con Israel sea de bendición a “todas las familias de la tierra”. Génesis 12:3

Miguel Muñoz Valeriano
Legisladores de América Latina, junto a los organizadores de CAM y IAF y al grupo de conferencistas cristianos invitados.

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