Cuando toques a una puerta, ten presente que:
- El Portero es quien abre la puerta.
- El Portero es quien cierra la puerta.
- El Portero es quien vuelve a abrir la puerta.
De tanto tocar puertas… he podido notar que…
- Identificar una puerta cerrada podría ser fácil.
(Me lo dices a mí.) - Una puerta cerrada no necesariamente permanecerá cerrada para siempre.
(¡Menos mal!) - Identificar la puerta que debo llamar o cruzar es más dificil.
(¿Dónde está el Portero?) - Una puerta abierta no lo está necesariamente para que entremos por ella inmediatamente.
(Já! ¿y entonces?) - Entonces, no es suficiente que la puerta esté abierta… alguien debe estar dentro, diciéndote “bienvenido/a”.
(¡Necesito hablar con el Porteroooooooo!)
La inter-comunicación con el Portero es más fácil cuando alguien, en reverente temor, decide con una fe creciente someterse a la soberanía del Portero. ¡Es Él quien tiene la lleve de La Puerta!
La puerta que finalmente debo cruzar
no se abre por fuera…
lo bueno es que, ¡está permitido tocar!
Lucas 11:5-10
(toc-toc)
Advertencia:
Si la puerta, por más que toques, no se abre… ¡No la fuerces!
Basado en Hechos 16:6-10 (Comparar con 1 Corintios 16:9, 2 Corintios 2:12), las puertas cerradas y la puerta abierta: Frigia => Galacia => ASIA => Misia => BITINIA => Troas (Samotracia, Neápolis) => Filipos, la ciudad más importante de MACEDONIA
PD: (Enero 2014)
Si alguna vez, en lugar de estar tocando puertas para ti, ves que a otra persona se le cierran, ora por ellas conforme a la voluntad del Portero:
3Oren también por nosotros, para que el Señor nos abra las puertas y prediquemos la palabra, para que demos a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso. 4Oren para que pueda proclamarlo como debo hacerlo. (Colosenses 4:3-4 RVC)
PD: (Enero 2017)
Recomiendo revisar semanalmente estas bolsas de empleo:
1. World Vision International
2. ASJ- Asociación por una Sociedad Más Justa, Honduras