Recientemente escribía sobre cómo tomar buenas decisiones… principios que han sido de mucho beneficio en mi propia vida y que he visto como han bendecido a muchos. Interesado siempre en el tema me encontré este artículo en el site de mis amigos de la BBN. Hice esta copia para mi diario:
¿Cómo puede un cristiano saber la voluntad de Dios para su vida? Todo cristiano debería estar intensamente interesado en saber la voluntad de Dios para su vida. Si el Plan del Señor no es conocido y obedecido, entonces nuestras vidas están malgastadas, y perderemos el “bien hecho” del Maestro. Las Escrituras son enfáticas en enseñar que Dios revela Su voluntad a aquellos que desean conocerla (Juan 7:17). Es un privilegio que debería ser la experiencia normal de todo creyente (Romanos 12:2).
Ya sea que alguien busque guía para un problema momentáneo o para el curso de la vida, hay 5 pasos para seguir. Pueden ser resumidos de la siguiente manera: RENDIRSE, CONFESAR, ORAR, ESTUDIAR, ESPERAR.
RENDIRSE: Rendirse es presentarse uno mismo al Señor. Significa dejar a un lado esperanzas personales, ambiciones y deseos; es querer por sobre todo Su voluntad. Pablo se rindió cuando él preguntó: «¿Qué quieres que haga?» Isaías se rindió cuando dijo: «Heme aquí; envíame a mí.» Amasías se rindió cuando «voluntariamente se ofreció a sí mismo al Señor.» (II Crónicas 17:16)
CONFESAR: Si queremos estar en el centro de Su voluntad, debemos confesar y abandonar cualquier pecado secreto. Recuerda las palabras del salmista: «Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado» (Salmos 66:18). También deberíamos confesar nuestra propia incapacidad e inhabilidad, y depender de Su poder (Salmos 139:23-24). También deberíamos confesar a Cristo delante de los hombres (Hechos 1:8).
ORAR: Esto simplemente significa que debemos venir delante del Señor regularmente, pidiendo Su dirección. Deberíamos suplicar Su promesa de guiarnos, pidiéndole que haga conforme a lo que ha dicho. Nuestras oraciones deberían tener Su gloria como nuestra máxima meta. (Colosenses 1:9; 4:12)
ESTUDIAR: Pasar mucho tiempo en la Palabra de Dios. Léela mientras estás de rodillas pidiéndole a Dios que te hable a través de ella. Léela lentamente. Léela plenamente. Léela con expectativa. (II Timoteo 2:15)
ESPERAR: Si Dios no responde inmediatamente, espera (Salmos 62:6). Si has pedido la dirección de Dios y no llega la respuesta, entonces la guía de Dios para ti es que permanezcas donde estás. Si realmente estás confiando en el Señor, no estarás en un apuro. «El que creyere, no se apresure» (Isaías 28:16). Dios nos revela Su voluntad en diferentes maneras, puede usar una, o una combinación de los siguientes métodos:
1. Guía a través de la Biblia. Las Escrituras nos dan dirección en dos maneras. Primero de todo, ellas definitivamente prohíben ciertos cursos de acción. Por ejemplo, si un cristiano está orando por guía mientras intenta casarse con una joven no creyente, él puede encontrar la respuesta de Dios en II Corintios 6:14. Por otro lado, Dios a menudo usa otros versículos de la Escritura para guiarnos para tomar un definitivo curso de acción. Un versículo que nunca habías notado antes puede tomar un nuevo significado porque te dice lo que tienes que hacer al mismo tiempo que estás orando por dirección (Salmos 119:105).
2. Guía a través de otros cristianos. A veces ayuda buscar el consejo de cristianos maduros y espirituales. Sus experiencias y consejos pueden a menudo salvar una persona más joven de serias caídas (Hebreos 13:7-17).
3. Guía a través de las circunstancias. Puesto que Dios controla el Universo entero, Él puede planear, y a menudo lo hace, las circunstancias de nuestras vidas para revelar su voluntad. Una carta, un e-mail, un mensaje oído en la radio o Internet puede llegar al justo momento con la justa información necesitada para marcar el rumbo.
4. Guía a través del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios puede influenciar nuestras convicciones, nuestros deseos o nuestras inclinaciones de tal manera de hacer clara la voluntad de Dios. En tales casos, la guía es tan obvia que oponerse sería lo mismo que desobediencia (Hechos 11:12; 16:6-7).
5. Una palabra adicional. Cuando Dios da luz, camina en ella (Hechos 26:19). La guía debe ser obedecida para tener continuidad. Obediencia es la base de una vida de verdadera felicidad y valores perdurables.
Así es debemos tratar de vivir obedeciendo a Dios en todo y consultandole para todo lo que hagamos , para hacer su voluntad y no la nuestra.
Muchas gracias Mike por tan buenas enseñanzas.