De los campos de concentración a los kibutzim masacrados

En el nebuloso ocaso de la Historia, ciertos acontecimientos resuenan con un eco tan fuerte que su resonancia se deja sentir a través de generaciones. Dos de estos acontecimientos, separados por décadas pero unidos por un hilo común de lucha y memoria, marcan profundamente el espíritu de la nación de Israel, quien busca la justicia y lucha por la paz y la sobrevivencia.

Me refiero al hilo que entrelaza el espíritu firme de Israel con la desgarradora historia del Holocausto cuando 6 millones de judíos fueron asesinados y con los atentados del 7 de octubre que provocaron la masacre de 1200 personas y el secuestro de 240. A este hilo se une el doble compromiso de “nunca olvidar” y de permanecer unidos contra el odio y el terror.

Esta historia recorre el solemne camino del derecho de un pueblo a vivir en paz en su tierra ancestral, un camino que se recorre de la oscuridad a la luz, de la mentira a la verdad, de la injusticia a la solidaridad.

En agosto de 2023, mi esposa y yo fuimos testigos del doloroso legado del Holocausto en el Museo de Auschwitz, en Polonia. La solemnidad del lugar nos envolvió mientras caminábamos en un día lluvioso por aquellos terrenos que en su día fueron escenario de las mayores atrocidades de la humanidad. Pero nuestro viaje no terminó ahí; nos unimos a un grupo de amigos para seguir los pasos de Rudolf Vrba y Alfred Wetzler, dos almas valientes que escaparon para contar al mundo lo inimaginable. Organizada por la Embajada Cristiana Internacional de República Checa, nuestra caminata de 120 kilómetros desde Auschwitz hasta Zilina (Eslovaquia) fue un acto de recuerdo que nos permitió conocer de primera mano el valor y la tenacidad de los judíos. A lo largo de ríos y montañas, cada paso reforzaba nuestro compromiso con la verdad y la justicia.

El viaje fue física y emocionalmente exigente, pero el sentido de comunidad y la presencia del nieto de Vrba, quien compartió historias dichas del diario de su abuelo, nos mantuvieron motivados. Esta marcha conmemorativa nos tomó seis días. Aun así, cada kilómetro recorrido en solidaridad era un testimonio de la voz colectiva alzada contra la intolerancia y que resonaba en los valles y las montañas, haciéndose eco de los gritos de millones de personas asesinadas por el odio.

Al llegar a Zilina, donde Vrba y Wetzler redactaron su vital informe, sentimos una mezcla de agotamiento y honor. La casa donde Vrba y Wetzler redactaron su informe era un testimonio del poder de la verdad, un recordatorio de que la luz puede brillar a través de las grietas de la oscuridad, incluso en los tiempos más oscuros. Fue un momento de llamada a la acción para nunca olvidar a quienes perecieron y honrar su memoria con el compromiso de no permitir jamás que la historia se repita.
Atroz y dolorosamente, volvió a ocurrir.

Apenas dos meses después, el 7 de octubre, mi esposa y yo fuimos despertados por las sirenas, las alarmas y el desconcertante sonido de explosiones en nuestro vecindario, para convertirnos en testigos del terror que rompió la tranquilidad de la tierra de Israel, que ese día celebraba “la entrega de la Torá” y la alegría de haber finalizado la noche anterior la “Fiesta de los Tabernáculos”.

Dos días antes, el jueves 5 de octubre, habíamos estado en el Consejo Regional de Sha’ar Hanegev con 700 peregrinos cristianos celebrando la hermandad que la Embajada Cristiana mantiene con los kibbutzim de la zona desde hace décadas, sin imaginar que nuestro querido amigo Ofir Libstein, alcalde de ese consejo regional y anfitrión de nuestra visita, fue la primera víctima de la que se tuvo noticia, una pérdida que conmocionó a toda la comunidad israelí y a los miles de peregrinos cristianos que aún permanecían en Israel.

Tanto mesiánicos como cristianos reconocemos el derecho de Israel a defenderse contra este ataque y a liberar a los rehenes. Como ciudadanos justos tenemos el deber de alzar la voz con la verdad. Llámese “diplomacia pública”, hasbara, o llanamente “bendición”, es nuestra responsabilidad “bien-decir”, es decir BIEN HABLAR, HABLAR BIEN DE ISRAEL.

Con convicción debemos elevar plegarias y ruegos al Todopoderoso de Israel y Redentor de todas las naciones por la liberación de Israel de todos sus enemigos, y por el bienestar y la paz en toda la región. No dejemos de orar por la liberación de los 120 rehenes que hasta el día de hoy permanecen cuativos, por fuerza y protección para los soldados entre ellos cientos de creyentes mesiánicos y cristianos. Mantengamos oración por sabiduría para los gobernantes y unidad en el pueblo. Dios cumpla Sus propósitos y avance Su plan de redimir a Israel.

Mientras tanto, mi esposa y yo hemos participado de varios recorridos por los kibutzim destrozados, por todas las zonas afectadas, convocados por la Embajada Cristiana para mostrar con acciones concretas el acto cristiano de bendecir a Israel, nos hemos unido a cientos de peregrinos que continúan llegando en viajes de solidaridad para consolar a las familias de los rehenes, visitar a los soldados, empacar alimentos para las familias desplazadas y recolectar frutos en los huertos abandonados.

La razón por la que mantenemos este firme compromiso de bendecir, hablar bien de Israel y apoyarle en su lucha contra el antisemitismo reside en la esencia misma de nuestra fe. Es un mandato divino y un acto de justicia que corresponde a las más altas expectativas de humanidad y compasión. Según las Escrituras, apoyar a Israel y a su pueblo no es sólo un acto de solidaridad, sino que cumple un propósito divino, al reconocer la interrelación de nuestros destinos e historia compartidos. Así, desde los sombríos días del Holocausto hasta los desafiantes tiempos actuales de crisis y guerra en Israel, nuestra misión sigue siendo clara. Nos mantenemos firmes en la defensa de Israel, en decir la verdad y en la incansable promoción de la justicia.

Con cada paso, como en el viaje a los campos de concentración, y con cada palabra y acción de solidaridad durante estos últimos ocho meses, reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con el pueblo judío, honrando tanto su éxodo en el pasado como su Aliá (o retorno) en el presente y forjando un futuro de esperanza y paz, mientras judíos y cristianos anhelamos la manifestación del Mesías en quien se cumplirán todas las promesas de bendición y salvación hechas a Israel y del que, por la pura gracia del Todopoderoso, nosotros los no judíos también somos beneficiarios.

Este testimonio en su versión previa fue publicado en All Israel News en dos versiones:

En el Día del Recuerdo del Holocausto y del Heroísmo: Ecos de fortaleza de Auschwitz a Sha'ar Hanegev

On Holocaust and Heroism Remembrance Day: Echoes of resilience from Auschwitz to Sha’ar Hanegev

Luego de caminar por el campo de concentración en Auschwitz el 7 de Agosto de 2023 y haber estado presente en Israel el día 7 de octubre de 2023, desde entonces,

ESTA ES LA DECLARACIÓN DE MI VOCACIÓN Y COMPROMISO:
Para un momento como este, hemos sido llamados, preparados y enviados para mostrar empatía con el pueblo judío, enseñar la verdad histórico-bíblica sobre Israel y liderar una causa justa para que cristianos en el mundo de habla hispana respalden la paz de Jerusalén.

10 comentarios

  1. Bendecimos la vida del Pastor Mike su esposa e hijos, que convicción y muchas pruebas siguen bendiciendo an Israel, La Nación Amada de Nuestro Dios.
    Quien se iba a imaginar que ustedes familia Muñoz iban a estar en estos momentos siendo solidarios y valientes en Bendecir an Israel.
    Nuestra admiración y respeto de
    Familia Lanza Lontero.

  2. Wow Mike, que tremendo testimonio de cómo se conectaron dos momentos tristemente históricos para la nación de Israel.

    Ciertamente los enemigos de Israel siempre han existido y buscado destruirles, leíamos en estos días en la Iglesia los libros de Esdras, Nehemías y Ester; y en todos ellos el denominador común es ver cómo Dios ha logrado interponerse contra grupos anti Israel de formas milagrosas para proteger a Su pueblo especial.

    No dudamos que Dios tiene en Sus planes continuar utilizando a Israel en la historia de la humanidad y viendo cómo la inteligencia y el ejército israelí han avanzado contra Hezbollah y Hamas confío en el SEÑOR que se hará justicia y que vendrán tiempos mejores.

    Gracias por compartirnos este blog y deseo que el SEÑOR te siga guardando a ti y a Ester y que les use en este ministerio especial de bendecir a Israel.

    1. ¡Marcos! Nos animan tus palabras. Es verdad, esos dos momentos históricos están llenos de dolor, pero también de esperanza. La mano de Dios se ha hecho evidente en la historia de Israel desde tiempos antiguos, como bien mencionaste con los relatos de Esdras, Nehemías y Ester. ¡Qué maravilla ver cómo el Señor preserva a Su pueblo a través de las generaciones!

      Dios sigue moviéndose a favor de Su pueblo, incluso en medio del conflicto. Confío, al igual que tú, en que Su justicia prevalecerá y que habrá tiempos de paz.

      Gracias por tus oraciones por nosotros. Nos fortalecen mucho, especialmente en estos tiempos. Que el SEÑOR también bendiga tu vida la de tu esposa, y siga usándote como promotor de Su verdad y de Su pueblo. Salmos 134.3

  3. Ha de haber sido muy impactante para ustedes como familia tener ambas experiencias, el holocausto y el ataque, tan cerca, en emociones y en tiempo. Pero Dios es generoso, y siempre nos da suficientes recursos emocionales y espirituales para hacer frente a tales retos, así como les ha dado a ustedes como pareja, para afrontarlo.

    Con respecto a hablar bien de Israel, es parte de la bendición a Abraham en Génesis 12, y muchos no saben lo serio del asunto. Cuando Dios dice «bendeciré a los que te bendijeren», el texto usa la misma palabra para bendecir; pero cuando dice» a los que te maldijeren maldeciré», usa una palabra distinta para maldecir. «A los que te maldijeren», es decir, a los que hablen mal, a los que te deshonren, «maldeciré». Pero este «maldeciré» es una palabra fuerte, es hacer daño. A lo que hablen mal de ti, haré daño. Esto es fuerte, y la gente no lo sabe.

    Espero que los hermanos puedan comprender esto, y puedan hablar bien de Israel, como muestra de la gracia de Dios para todos nosotros.

    Saludos a la distancia

    Eduardo

    1. Eduardo, tus palabras son un bálsamo. Lo que dices es tan cierto: Dios nos ha sostenido y dado las fuerzas emocionales y espirituales para acompañar a Su pueblo en un momento como este. Es increíble cómo el dolor del pasado y los desafíos del presente se entrelazan, pero Su gracia siempre es suficiente.

      Lo que mencionaste de Génesis 12 es poderoso. Muchas veces se pierde de vista lo profundo de esa promesa y el impacto de hablar bien o mal de Israel. Dios nos llama a ser conscientes de la importancia de bendecir a Su pueblo, porque en ello también se manifiesta Su gracia para todas las demás naciones gentiles.

      Gracias por recordarnos esas verdades, hermano. Que Dios te guarde y te siga usando desde donde estés, porque nuestras voces son más necesarias que nunca en estos tiempos. ¡Un abrazo a la distancia para toda tu querida familia!

    1. ¡Gina! Muchas gracias por tus palabras. Me animan profundamente. El compromiso de servir y ayudar al prójimo es una forma en la que buscamos reflejar el corazón de Dios.

      Am Israel Chai! Que el pueblo de Israel siga viviendo y floreciendo, y que todos los que lo apoyamos seamos parte de esa bendición. Que tengas tú éxito en todo.

  4. Queridos Miguel y Ester,
    Doy testimonio de su entrega como matrimonio y su sincero cariño y servicio para la obra de Dios y en especial, del amor que han demostrado hacia el pueblo escogido, Israel.🇮🇱💙

    Gracias por recibirme con brazos abiertos en su hogar el año pasado, justamente cuando se desató la guerra… Haberme podido refugiar en su apartamento fue sin duda, una bendición!
    Gracias por todo el apoyo y cuidado que me prodigaron durante esos días tan difíciles, que el Señor les recompense y multiplique al ciento por ciento por su generosidad! ❤️

    Oro para que el Señor continúe abriendo puertas sobrenaturales para ustedes y cumpla Sus propósitos en sus vidas🙏🏻

    Un abrazo desde Argentina 🇦🇷🥰

    1. Querida Carolina, tus palabras nos tocan el corazón. Haber podido abrirte nuestro hogar en medio de esos momentos difíciles fue un privilegio para nosotros, y damos gracias a Dios por haberte tenido cerca pues Él es amor.

      Tu cariño y tus oraciones significan mucho para nosotros. Sabemos que Dios es fiel y que Él multiplica todo lo que se comparte con amor. Oramos también para que Él siga dirigiendo tus pasos y bendiga tu vida en abundancia, abriendo puertas más allá de lo que puedas imaginar.

      ¡Te enviamos un fuerte abrazo desde Jerusalén (Salmos 134:3) y nuestras oraciones siempre estarán contigo! ¡Vuelve pronto!

¿Qué opinas tú? Leeré tu comentario.