La oración contestada a dos madres: Una de ellas murió orando porque su hijo llegara a ser creyente… y sólo muchos años después de la muerte de ella aquel llegó a convertirse. La otra, al enterarse de la muerte de su hijo en un lejano país, oró porque alguien le hubiera anunciado en vida que Dios ofrece perdón… y muchos años después se dio cuenta de que su hijo había creído en Jesús. ¿Qué modelos de oración por la salvación de otros encontramos en La Biblia?
Dios quiere que la gente se salve
Aunque Satanás busca que la gente no entienda la Buena Noticia que anunciamos (2 Corintios 4:3,4), Dios si quiere que todos se salven y sepan que Jesucristo dio Su propia vida para salvar al mundo (1 Timoteo 2:4). Cuando nosotros anunciamos esa Buena Noticia, es como si estuviéramos de acuerdo con que el Espíritu de Dios ilumine la comprensión de lo que hizo Jesucristo en la Cruz, obra por la cual a la humanidad se le ofrece perdón y reconciliación con Dios (Juan 16:8 y 2 Corintios 5:17-20). Dios y nosotros queremos que nuestros seres queridos se salven, pero cada persona es quien debe creer en Jesús y Su oferta para ser salvo (Juan 3:18).
Oremos para ser eficaces en predicar la Buena Noticia de la salvación
- Oremos para que nosotros experimentemos el control de Dios al evangelizar. (Hechos 4:29,33)
- Oremos por oportunidades especiales de predicación del Evangelio. (Colosenses 4:3)
- Oremos para que las circunstancias generales sean de libertad para predicar. (1 Timoteo 2:1,3)
- Oremos para hacer llegar el mensaje de salvación para que gente de todas partes lo reciba con aprecio y no con maldad. (2 Tesalonicenses 3:1)
Para que mis seres queridos conozcan de la salvación, debe haber quien les hable acerca de Jesucristo
Sólo Jesús salva. Ni tú ni yo podemos salvar a nadie de sus pecados, ni con nuestra fiel intercesión, pues la salvación no es por medio de la oración, sino que es un regalo del amor de Dios, que recibimos por medio de la fe en Jesucristo (Efesios 2:8,9). Que tú o yo seamos salvos no asegura la salvación de nuestra familia; sino que cada quien debe responder a la Buena Noticia confiando que la obra de Jesucristo en la Cruz fue el plan de Dios para que seamos salvos. (Observa que Hechos 16:31 no es una promesa de salvación de mis familiares, sino que fue una profecía específica para el Carcelero de Filipos; compara con 1 Corintios 7:16, con 1 Pedro 3:1,2 y con Ezequiel 18). Que no nos de vergüenza anunciar la Buena Noticia, que es poderosa para que la gente se salve, pues si nuestros seres queridos la escuchan y creen en Jesús, serán salvados (Romanos 1:16; 10:14).
¿Quieres que tus seres queridos sean salvos? Solamente hay una manera: ¡Qué crean la Buena Noticia de la Salvación en Jesús! ¿Qué hay que orar? Oremos porque nosotros mismos, o alguien más, les haga llegar el mensaje del Señor Jesús sin ninguna vergüenza, antes bien con mucha confianza en Dios Salvador.