Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al Fondo Nacional Judío o Keren Kayemeth LeIsrael (KKL) por el inmenso honor de plantar 18 árboles en mi nombre en las colinas de Jerusalén. Este gesto tan significativo simboliza el arraigo de nuestra relación con la Tierra de Israel y el compromiso que vine a compartir en calidad de diplomático de la República de Honduras.
Deseo agradecer especialmente al Sr. Hernán Felman, vicepresidente mundial del KKL, y a Nili Pitchon, directora del Departamento para Latinoamérica, por su apoyo y liderazgo. Su visión y dedicación hacen posible que acciones como estas sigan fortaleciendo los lazos entre nuestras comunidades.
Dedico este reconocimiento con todo mi corazón a los pastores evangélicos de Honduras que incidieron en el gobierno de la República para que reconociera a Jerusalén como la capital de Israel. En especial, dedico este reconocimiento al pastor Alberto Solórzano, por su liderazgo nacional y por los años que trabajamos juntos día a día para lograr este objetivo; al pastor Roger Rivera, por movilizar a las iglesias de la zona central y sur del país; y al pastor Roy Santos, por su influencia en la oración, tanto en las iglesias como a nivel público, tanto en el ámbito nacional como continental. Gracias al respaldo y fe inquebrantable de más de veinte líderes nacionales fuimos testigos del reconocimiento gubernamental y del traslado de nuestra Embajada a Jerusalén, un hito de justicia histórica que sigue marcando un precedente, al ser Honduras el tercer país en realizar dicho traslado.
Gracias nuevamente, KKL, por este honor y por su continuo esfuerzo en preservar y hacer florecer y fructificar la Tierra de Israel.
