¿Quién no necesita un amigo leal? #BuscaAyuda
DIOS CONSUELA A UNA PERSONA DEPRIMIDA A TRAVÉS DE AMIGOS LEALES COMO TITO.
“Mucha es mi confianza en vosotros, tengo mucho orgullo de vosotros, lleno estoy de consuelo y sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción. Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores. PERO DIOS, QUE CONSUELA A LOS DEPRIMIDOS, nos consoló con la llegada de Tito; y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo con que él fue consolado en vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto y vuestro celo por mí; de manera que me regocijé aún más.” 2 Corintios 7:4-7 LBLA
De tu médico tú esperas un tratamiento;
de tu consejero, una orientación;
de tu pastor, compasión y ejemplo.
El psicólogo ofrece alternativas;
y, el psiquiatra, una terapia.
De tu confidente lo único que necesitas es:
¡QUE TE ESCUCHE!
Tu médico debe ser perspicaz,
tu consejero debe ser sabio,
tu pastor debe ser misericordioso,
El psicólogo debe ser sagaz en su análisis,
y el psiquiatra debe ser éticamente competente.
En cambio, la característica elemental y suficiente de un confidente es
¡LA LEALTAD!