(Foto por Katarina Harsanyova)
Miguel Muñoz es Teólogo de profesión, Conferencista de vocación y Relacionista por experiencia. Luego de una carrera laboral como relacionista interinstitucional entre organizaciones de sociedad civil y el Estado, se desempeñó en el servicio exterior como diplomático de la República de Honduras ante el Estado de Israel, donde fue designado Jefe de la Oficina Diplomática en Jerusalén, actuando como garante presidencial de la eventual reubicación de la sede de la Embajada de Honduras desde Rishon LeZion/Tel Aviv hacia la Ciudad de Jerusalén. Posteriormente prestó servicio de voluntariado religioso en una organización cristiana sionista con fines humanitarios en Israel.
Miguel es un hombre de fe y de familia, casado y padre de tres hijos, comprometido con vivir una vida con propósito, guiada por sus convicciones y por el amor por sus seres queridos.
Miguel tiene una pasión especial por enseñar a niños y por capacitar a líderes políticos, ayudándolos a desarrollar su potencial de servicio.
«POR SU MISERICORDIA,
Dios me ha traído hasta aquí;
POR SU GRACIA,
Él me ha enviado hasta allá.
LA GRATITUD, EL HONOR Y LA HONRA
son para Aquel que me perdonó, me llamó y me capacitó.»*
(*mamv)
Yo, Miguel Muñoz, creo en el Todopoderoso del Universo, quien es el Santo de Israel y Redentor de todas las naciones:
- Creo en el Reino universal del Señor, Dios y Padre nuestro, bendito sea Su Nombre. El es el Creador omnipotente, omnipresente y omnisciente; es Verdadero y Justo, Santo y Amoroso. Él me creó para Su Gloria, para proclamar Sus Alabanzas.
- Creo en la suprema exaltación de Jesús, quien voluntariamente se ofreció en martirio. Como Iglesia suya, nos envió a hacer discípulos en todas las naciones gentiles hasta que los judíos retornen a su tierra. En un futuro cada vez más inminente, el Mesías se manifestará en majestad con poder y justicia, conforme a las promesas divinas de salvación hechas a Israel a través de sus patriarcas y profetas.
- Creo en la preeminencia de las Sagradas Escrituras, inspiradas por el Santo Espíritu de Dios, que nos señalan el camino a la vida eterna. Con Su misericordiosa renovación, Él usa las Escrituras para disciplinar mi caminar. Con Su gracia y poder, me capacita para cumplir Su propósito en mi vida y en mi relación con el prójimo.
∼Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor.
Josué 24:15
ESTA ES LA DECLARACIÓN DE MI VOCACIÓN Y COMPROMISO:
Para un momento como este, hemos sido llamados, preparados y enviados
para mostrar empatía con el pueblo judío,
enseñar la verdad histórico-bíblica sobre Israel
y liderar una causa justa para que cristianos en el mundo de habla hispana
respalden la paz de Jerusalén.
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